Escrito redactado el año 1870, es un documento que expone la posición de Bakunin al respecto de la composición programática de una organización proletaria. Los planteamientos son básicos —y fue, entre otros, uno de los puntos de polémica con la fracción marxista de la Primera Internacional.
El marxismo en general, ha considerado que el anarquismo deniega las acciones políticas. Sin embargo, cuando decimos que una organización proletaria no debe entrar en el terreno político, lo enunciamos en el sentido de la política burguesa, de la intromisión del proletariado en el campo estatista. Consideramos como condición indispensable que toda organización proletaria tenga como posición programática dos tesis importantísimas: la destrucción inmediata e irreductible del Estado y el Capital. La emancipación real de los trabajadores.
La posición marxista ha enunciado que el comunismo precede de etapas, con las cuales el «proletariado» tomará el Estado. El Capital, no siendo ya de la «burguesía privada», pasa a ser posesión del Estado. Engels, al igual que Marx, consideraban que un desarrollo del sistema «socialista» —en la aserción burguesa—, «atacando» o, en términos más precisos, modificando la estructura en automático —por un medio político burgués— se modifica, en lo cualitativo y cuantitativo, la superestructura, y cuan rayo en la tormenta el Estado «no tiene razón de ser» (una afirmación de esta naturaleza, desconoce totalmente el rol del Estado y el Capital. Ese es otro tema).
Bakunin plantea que para terminar con la explotación y opresión del proletariado, hay que atacar los dos órganos de la burguesía, a la par, y son con las cuales él proponía la estructura programática de una organización de los trabajadores.
A esta posición no se opone sólo el marxismo, sino algunas posiciones vertidas por anarquistas que giran en torno a una consecución meramente reformista —sin que por ello rechace las exigencias reivindicativas—, dejando del lado, en pos de un «inmediatismo», el programa con el que se debe regir toda organización proletaria.
En el documento, Bakunin redacta que «Para el triunfo de la revolución social en sí misma, la violencia será innecesaria». Sin embargo, en unas pancartas que distribuyeron él y otros compañeros del Comité por la Salvación de Francia, en la Municipalidad de Lyon —el año mismo de la redacción de este texto—, hacían un llamamiento a las armas, al final ante la invasión prusiana a Francia.
Este breve documento de Bakunin es imprescindible para quienes se reivindican de intención revolucionaria, y abre el campo para una acción clasista e irrestricta de los trabajadores.
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Mijail Bakunin – La asociacion roja
Mijail Bakunin – La asociacion roja
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